lunes, 2 de diciembre de 2013

Crónica

CON VOLUNTAD TODO SE PUEDE.
Esta es la historia de Alexandra Vélez , una abogada de 28 años, casada, con 2 hijos y cuenta su historia con el ánimo de que muchas niñas que están con malas compañías en la calle o empezando embarazo, escuchen su experiencia.
Desde muy jovencita sintió el abandono de sus padres y de sus hermanos , sentía que nadie le prestaba atención y solo quería salir a estudiar y estar  donde sus amigos, su madre, laboraba 16 horas diarias en un restaurante, le tocaba muy duro con sus 3 hijos,  se divorcio de su esposo siendo Alexandra muy pequeña y eso es lo que dio una fuerte separación a la familia porque quedaron 3 hermanos solos, adolecentes en la casa, respondiendo por los estudios y esperando a su madre todas las noches a las 11 pm del trabajo.
Sus  amistades, aquellas que le  daban compañía, diversión y rebeldía, poco a poco sin pensarlo la adentraron en un mundo el cual no conocía,  fue dejándose llevar por otro tipo de diversiones y de formas de vida, aquella vida que le dio y le quito, aquella vida que la formó en la drogadicción y que deformo su juventud que cada día de caía por un precipicio al igual que su mi familia.
Desde los 11 años empezó a consumir drogas, a estar en las fiestas, en las esquinas, empezó a ver como era de bueno estar con el famoso “combo” o los “muchachos del barrio”, llegaba de estudiar y salía a la calle, sus hermanos no se preocupaban, igual ellos permanecían indiferentes a las responsabilidades, su hermana mayor donde las amigas, su otro  hermano mayor empezó con las drogas también, y Alexandra escondida de ellos seguía en esas andanzas.
“Me parecía bacano, una maravilla  estar trabada, borracha, descuidar los estudios, dejarme llevar por lo que me decían los del parche, no me importaba nada, pasaban los meses y yo igual, ganándome miles de regaños de mi madre pero no me importaba. Empezó también mi sexualidad, perdí mi virginidad desde muy jovencita y con el tiempo de ver muertes, de ser una de las que amedrentaba a los demás en el barrio,  de tener ya un apodo como me dicen aun algunos LA LOCA, quedé embarazada a los 15 años de un hombre que no quiso responder, que me dio la espalda y así vi como empezaba lo difícil para mí, mi embarazo fue una hekatombe en la casa, mi madre no paraba de insultarme, mi hermana de criticarme junto con mi hermano, me sentía sola y mis amigas me ofrecían hasta el famoso menjurge para abortar al “pelaito” que tenia adentro”.
Alexandra siguió adelante con su embarazo, luchó mucho para que el papá de su hijo estuviera con ella pero no, fue imposible y más duro estuvo la situación por que su madre se quedo sin empleo y su hermana ya tenía su bebé también de un hombre que tampoco le respondió.” fue muy duro porque nos faltaban muchas cosas, porque la comida era poca y usted sabe que una mujer embarazada le da mucha hambre o antojos de comer muchas cosas, a veces la comida que teníamos llegaba mi hermano con su loquera y se la comía y nos dejaba sin nada.”
Aquella jovencita ya a la edad de 15 años estaba embarazada, era consciente de lo que se le venía en un futuro, decidió Dejar las drogas, el alcohol, las malas amistades , no dejando de ver algunos amigos que apreciaba, pero su vida se vio envuelta en muchos problemas, fueron 4 años los que Alexandra desperdició pudiendo hacer otras cosas diferentes para disfrutar su juventud y apreciar la vida, cuenta que en esos 4 años hay muchas historias duras para ella que vivió pero que quiere dejar atrás, siguió  sus estudios aunque  eran complicados porque su embarazo era un embarazo problema y en el colegio recibía toda cantidad de  críticas, tanto era el estrés y la presión de lo que pasaba en ese momento que cuando terminó  decimo grado no aguantó  las críticas de la rectora de la institución y la golpeó tan fuerte que allí sintió que desahogaba parte de su rabia. “Tantas cosas que he vivido, que he pasado con mi familia, ese embarazo cambió mi vida, me dio fuerza, me abrió la mente para saber que la vida es sólo una y que queramos o no debemos aceptar nuestros errores, gracias  a Dios mi carrera por los malos pasos fue corta y que mi hijo me dio lo que me faltaba para apreciar lo que mi madre hacía por mi y que ya debía hacer mucho más por ella y por mi familia”.
Alexandra tuvo su bebé a los 16 años y a pesar de las dificultades familiares y personales siguió con sus estudios, su familia la terminó apoyando y ella empezó a trabajar con grupos juveniles de la ciudad de Bello, entro a la universidad a estudiar derecho penal, hoy en día es abogada y su hijo tiene 12 años, se casó con un empresario y su madre ahora tiene una buena estabilidad al igual que su hermana, ella dice que da una mirada a lo que fue su pasado y ve muchas muertes de personas que conocía y dice que así hubiera quedado su vida si no salía de ese círculo vicioso. Ejemplo vivo de que se puede salir adelante sea largo o corto la vivencia con las sustancias psico activas y que al ser madre soltera no hay puerta que se cierre, al contrario, hay un mundo lleno de oportunidades y hay una familia dando fuerza para lograr metas.
Por : Claudia Jaramillo


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