CON
VOLUNTAD TODO SE PUEDE.
Esta
es la historia de Alexandra Vélez , una abogada de 28 años, casada, con 2 hijos
y cuenta su historia con el ánimo de que muchas niñas que están con malas
compañías en la calle o empezando embarazo, escuchen su experiencia.
Desde
muy jovencita sintió el abandono de sus padres y de sus hermanos , sentía que
nadie le prestaba atención y solo quería salir a estudiar y estar donde sus amigos, su madre, laboraba 16 horas
diarias en un restaurante, le tocaba muy duro con sus 3 hijos, se divorcio de su esposo siendo Alexandra muy
pequeña y eso es lo que dio una fuerte separación a la familia porque quedaron
3 hermanos solos, adolecentes en la casa, respondiendo por los estudios y
esperando a su madre todas las noches a las 11 pm del trabajo.
Sus amistades, aquellas que le daban compañía, diversión y rebeldía, poco a
poco sin pensarlo la adentraron en un mundo el cual no conocía, fue dejándose llevar por otro tipo de
diversiones y de formas de vida, aquella vida que le dio y le quito, aquella
vida que la formó en la drogadicción y que deformo su juventud que cada día de caía
por un precipicio al igual que su mi familia.
Desde
los 11 años empezó a consumir drogas, a estar en las fiestas, en las esquinas,
empezó a ver como era de bueno estar con el famoso “combo” o los “muchachos del
barrio”, llegaba de estudiar y salía a la calle, sus hermanos no se
preocupaban, igual ellos permanecían indiferentes a las responsabilidades, su
hermana mayor donde las amigas, su otro hermano mayor empezó con las drogas también, y
Alexandra escondida de ellos seguía en esas andanzas.
“Me
parecía bacano, una maravilla estar
trabada, borracha, descuidar los estudios, dejarme llevar por lo que me decían
los del parche, no me importaba nada, pasaban los meses y yo igual, ganándome
miles de regaños de mi madre pero no me importaba. Empezó también mi
sexualidad, perdí mi virginidad desde muy jovencita y con el tiempo de ver
muertes, de ser una de las que amedrentaba a los demás en el barrio, de tener ya un apodo como me dicen aun
algunos LA LOCA, quedé embarazada a los 15 años de un hombre que no quiso
responder, que me dio la espalda y así vi como empezaba lo difícil para mí, mi
embarazo fue una hekatombe en la casa, mi madre no paraba de insultarme, mi hermana
de criticarme junto con mi hermano, me sentía sola y mis amigas me ofrecían
hasta el famoso menjurge para abortar al “pelaito” que tenia adentro”.
Alexandra
siguió adelante con su embarazo, luchó mucho para que el papá de su hijo
estuviera con ella pero no, fue imposible y más duro estuvo la situación por
que su madre se quedo sin empleo y su hermana ya tenía su bebé también de un hombre
que tampoco le respondió.” fue muy duro porque nos faltaban muchas cosas, porque
la comida era poca y usted sabe que una mujer embarazada le da mucha hambre o
antojos de comer muchas cosas, a veces la comida que teníamos llegaba mi
hermano con su loquera y se la comía y nos dejaba sin nada.”
Aquella
jovencita ya a la edad de 15 años estaba embarazada, era consciente de lo que
se le venía en un futuro, decidió Dejar las drogas, el alcohol, las malas
amistades , no dejando de ver algunos amigos que apreciaba, pero su vida se vio
envuelta en muchos problemas, fueron 4 años los que Alexandra desperdició
pudiendo hacer otras cosas diferentes para disfrutar su juventud y apreciar la
vida, cuenta que en esos 4 años hay muchas historias duras para ella que vivió
pero que quiere dejar atrás, siguió sus
estudios aunque eran complicados porque
su embarazo era un embarazo problema y en el colegio recibía toda cantidad
de críticas, tanto era el estrés y la
presión de lo que pasaba en ese momento que cuando terminó decimo grado no aguantó las críticas de la rectora de la institución y
la golpeó tan fuerte que allí sintió que desahogaba parte de su rabia. “Tantas
cosas que he vivido, que he pasado con mi familia, ese embarazo cambió mi vida,
me dio fuerza, me abrió la mente para saber que la vida es sólo una y que
queramos o no debemos aceptar nuestros errores, gracias a Dios mi carrera por los malos pasos fue
corta y que mi hijo me dio lo que me faltaba para apreciar lo que mi madre
hacía por mi y que ya debía hacer mucho más por ella y por mi familia”.
Alexandra
tuvo su bebé a los 16 años y a pesar de las dificultades familiares y
personales siguió con sus estudios, su familia la terminó apoyando y ella
empezó a trabajar con grupos juveniles de la ciudad de Bello, entro a la
universidad a estudiar derecho penal, hoy en día es abogada y su hijo tiene 12
años, se casó con un empresario y su madre ahora tiene una buena estabilidad al
igual que su hermana, ella dice que da una mirada a lo que fue su pasado y ve
muchas muertes de personas que conocía y dice que así hubiera quedado su vida
si no salía de ese círculo vicioso. Ejemplo vivo de que se puede salir adelante
sea largo o corto la vivencia con las sustancias psico activas y que al ser
madre soltera no hay puerta que se cierre, al contrario, hay un mundo lleno de
oportunidades y hay una familia dando fuerza para lograr metas.
Por
: Claudia Jaramillo
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